Entras al baño por la mañana, y lo primero que ves son puntitos negros en las juntas y un borde de masilla amarillento alrededor de la bañera. *Suspiro.* Mi hija preguntó hace poco si los puntitos negros en la pared de la ducha de mamá eran 'nuevos animalitos' – ¡ups! En una familia con niños en crecimiento y un marido que adora duchas largas y humeantes, es inevitable que aparezcan moho y suciedad aquí y allá. Pero no te preocupes, ¡toda madre puede solucionarlo! En este blog ligero te cuento – como experta (lee: madre de tres con un baño siempre ocupado) – cómo dejar las juntas y los bordes de masilla en cocina y baño relucientes, sin vapores agresivos de lejía.
¿Por qué se ensucian las juntas y los bordes de masilla?
Antes de ponernos los guantes de limpieza, esto: ¿por qué esas juntas y bordes de masilla tan blancos se ensucian tan rápido? Sencillo: humedad y jabón. En el baño, después de cada ducha quedan gotas de agua y restos de jabón que hacen fiesta en las juntas. La suciedad amarilla o gris y hasta manchas negras de moho son el resultado. También en la cocina las juntas sufren por las salpicaduras de grasa y restos de comida (¡gracias, pasta boloñesa!). ¿Y los bordes de masilla? Deben repeler moho y humedad constantemente, pero con vapor y agua continuos también pueden mostrar manchas oscuras con el tiempo.
Buenas noticias: con el enfoque correcto no tienes que frotar horas ni aguantar el olor a cloro. Vamos a limpiar juntas sin lejía, con trucos inteligentes y algunos ayudantes potentes (pero seguros).
Limpiar juntas sin lejía: así lo haces
El agua de lejía *puede* matar el moho, pero seamos honestos: apesta, es mala para el medio ambiente y puede volver porosas las juntas con el tiempo. Por suerte hay métodos suaves y efectivos para dejar las juntas relucientes. Mi favorito es un remedio casero tradicional y un nuevo milagro del armario de limpieza:
- Bicarbonato de sodio: Este ingrediente de cocina es un verdadero milagro para juntas sucias. Haz una pasta con bicarbonato y un poco de agua. Aplica esa pasta en las juntas sucias – yo uso un cepillo de dientes viejo para llegar bien a las esquinas. Déjalo actuar 15 minutos (¿hora de un café?) y luego a frotar. Verás: el bicarbonato hace el trabajo duro y limpias sin quedarte sin aliento.
- The Pink Stuff pasta de limpieza: ¿No quieres mezclar tú? Esta pasta milagrosa rosa es mi arma secreta. Es una pasta abrasiva lista para usar, a base natural, que elimina manchas y suciedad sin químicos agresivos. Aplico un poco de The Pink Stuff en las juntas con una esponja húmeda (mi favorita es la Scrub Daddy – esa alegre esponja amarilla de las videos). Frota un poco, deja actuar y luego frota con la misma esponja o un cepillito. La combinación de la pasta y Scrub Daddy (que se ablanda en agua tibia y no raya) hace que hasta restos de jabón de años desaparezcan como nieve al sol. Bono: a mis hijos les encanta esa esponja sonriente y se ofrecen a ayudar a limpiar – ¡toda ayuda cuenta!
- Spray de vinagre: El vinagre de limpieza también es un héroe para las juntas. Mezcla partes iguales de agua tibia y vinagre en un pulverizador, rocía las juntas y deja actuar una hora. El vinagre ataca la cal y el moho. Luego puedes frotar con un cepillo para eliminar la suciedad suelta. No olvides enjuagar bien con agua limpia después, porque el olor a vinagre en el baño no es muy agradable. (Consejo: enciende una vela aromática o un limpiador multiusos con buen aroma para eliminar el olor a vinagre.)
¿Tienes moho negro extremadamente persistente que no se va con frotar? Entonces, como último recurso, puedes considerar un poco de lejía. Hazlo con cuidado: usa guantes y aplica con un bastoncillo un poquito de cloro en las manchas de moho. No lo dejes mucho tiempo y enjuaga bien. La lejía nunca es mi primera opción – prefiero opciones ecológicas o un potente como The Pink Stuff que hace lo mismo sin cloro. ¿Sabías que The Pink Stuff está hecho con ingredientes naturales y es biodegradable? Así que limpio con tranquilidad, incluso con los niños cerca.
Limpiar bordes de masilla sin raspar
Ese borde elástico de masilla en la ducha o encimera es indispensable para evitar filtraciones, pero ¡ay si aparece moho! Un borde negro de masilla en la bañera es una pesadilla para muchos (a mí me da escalofríos). ¿Cómo limpiar ese borde sin tener que cortarlo de inmediato?
Seamos sinceros: prevenir es mejor que curar. Consejo maternal: después de la ducha pasa una escobilla o un paño seco por las baldosas y sobre todo por el borde de masilla para quitar el exceso de agua. Esto reduce mucho la formación de moho. Y ventila (abre la ventana o pon el extractor, aunque sea solo 15 minutos).
Pero bueno, si estás leyendo esto probablemente ya sea demasiado tarde y tengas esos puntitos negros no deseados. Mi método para limpiar bordes de masilla:
- Aplicar pasta de bicarbonato o The Pink Stuff: Igual que con las juntas, el bicarbonato funciona genial en los bordes de masilla. Aplica la pasta de bicarbonato con agua o usa de nuevo la pasta The Pink Stuff. Frota bien en esquinas y bordes, donde se acumula la suciedad.
- Dejar actuar y esperar: La paciencia es una virtud (¡ja!). Deja la pasta o The Pink Stuff al menos media hora. Mientras tanto puedes limpiar otra cosa en la cocina o tomar un merecido café.
- Frotar con cuidado: Usa un cepillo de dientes viejo para el borde de masilla. Ve con cuidado, no quieres dañar la masilla. Con presión ligera y movimientos pequeños frotas los restos de jabón y moho pegados.
- Enjuagar y secar: Usa un pulverizador con agua limpia o un paño de microfibra húmedo para enjuagar bien el borde. Quita todos los restos de bicarbonato o pasta, si no quedarán como nueva suciedad. Luego seca bien con un paño. Bordes secos = menos moho nuevo, ¡recuerda esto!
- Desinfectar y refrescar: Como paso extra, rocío el borde con un poco de desinfectante Fabulosa diluido (un spray antibacteriano concentrado con un aroma delicioso) para matar esporas de moho restantes y dejar el baño con buen olor. Esto es opcional, pero me gusta como toque final. El aroma “Winter Angel” de Fabulosa es mi favorito, ¡hace que el baño huela como si un angelito hubiera limpiado!
Si todo va bien, tu borde de masilla ahora se ve mucho mejor. ¿Sigue sucio o ves masilla de silicona que ya no se puede blanquear? Puede que el moho haya penetrado en la masilla. En ese caso no queda más que cortar la masilla vieja y poner una nueva. (No te preocupes, eso es tema para otro blog.) Pero espero que después de tu limpieza a fondo no tengas que hacerlo pronto.
Referencia: cómo mantener todo limpio por más tiempo
Ahora que tus juntas y bordes de masilla brillan, quieres mantenerlos así. En casa intento inculcar algunos hábitos (con éxito variable, lo admito):
- Secar cada día: Después de cada ducha seca las paredes y el suelo o pásales un paño seco – toma un minuto, pero reduce mucho los restos de jabón y el moho.
- Limpieza rápida semanal: Una vez a la semana hago una limpieza rápida. Rocío las baldosas y juntas con un limpiador suave (por ejemplo un multiusos de Fabulosa o simplemente agua con un poco de vinagre) y limpio con una esponja o paño. Así la suciedad no se acumula.
- Ventilar, ventilar, ventilar: Siempre abro una ventana o pongo la ventilación mecánica 10 minutos después de la ducha. El aire fresco ayuda a secar rápido y las esporas de moho prefieren irse afuera que quedarse dentro.
- Usar las herramientas adecuadas: Una buena esponja anti-rayas como la Scrub Daddy o un cepillo suave evita dañar las juntas al limpiar. Y con productos de calidad (hola The Pink Stuff!) no tienes que frotar tanto para un gran resultado.
Así que ahora mi baño y cocina brillan como si un equipo profesional hubiera pasado – pero en realidad fui yo, armada con mi esponja rosa y un bote de pasta de limpieza. ¿Lo mejor? No usé ni una gota de cloro y mi familia puede ducharse sin ver monstruos en las esquinas.
Limpiar juntas sucias y bordes de masilla con moho es posible con paciencia, algunos remedios caseros y los ayudantes adecuados. Tu baño y cocina mejoran mucho. Así que ponte los guantes de limpieza, pon tu música favorita, y en nada esas manchas molestas serán cosa del pasado. ¡Suerte!